jueves, 12 de agosto de 2010

LA ISLA BAJO EL MAR


La azarosa historia de una esclava en el Santo Domingo del siglo XVIII que logrará librarse de los estigmas que la sociedad le ha impuesto para conseguir la libertad y, con ella, la felicidad.

La isla bajo el mar relata la vida de Zarité, una mulata que a los 9 años es vendida como esclava al francés Toulouse Valmorain, dueño de una de las más importantes plantaciones de azúcar de Santo Domingo. A lo largo de la novela transcurren cuarenta años en la vida de Zarité durante los cuales se vislumbra lo que representó la explotación de esclavos en la isla en el siglo XVIII, sus condiciones de vida y su lucha por conseguir la libertad.

Pese a verse obligada a vivir en el ambiente sórdido de la casa del amo, Zarité nunca estará sola. Una serie de personajes de lo más variopinto apoyarán a nuestra protagonista para seguir adelante hasta conseguir la tan anhelada libertad para las futuras generaciones. Mujeres peculiares como Violette, que se dedica a la prostitución; o Loula, la mujer que la protege y organiza su negocio; Tante Rose, la curandera, Celestine o Tante Matilde, la cocinera de la plantación: personajes con un aire mágico que dan un ambiente y un color especial a la novela.

Los amos desprecian y maltratan a los esclavos. Estos a su vez organizan rebeliones, una de las cuales provoca un gran incendio en la plantación. Valmorain huye de la mano de Zarité. Ella ha criado a Maurice, hijo de Valmorain que crece junto a Rosette, la propia hija de Zarité y su amo. Conforme avanza la novela nuestro personaje alcanza la dignidad que le corresponde. Vivirá su propia historia de amor y conseguirá la libertad.

Isabel Allende le da voz a una luchadora que saldrá adelante en la vida sin importar las trampas que el destino le tiende. Es mujer, mulata y esclava, tres características que en el Caribe del siglo XVIII condenaban a cualquier persona a ser prisionera de un destino que estaba siempre en manos de un amo hombre, blanco y libre. No obstante, Zarité es una heroína, una triunfadora que conseguirá abrirse camino para alcanzar la felicidad.



«En mis cuarenta años, yo, Zarité Sedella, he tenido mejor suerte que otras esclavas. Voy a vivir largamente y mi vejez será contenta porque mi estrella –mi z´etoile– brilla también cuando la noche está nublada. (…) El ritmo nace en la isla bajo el mar, sacude la tierra, me atraviesa como un relámpago y se va al cielo llevándose mis pesares.»

«Los tambores vencen al miedo. Los tambores son la herencia de mi madre, la fuerza de Guinea que está en mi sangre. Nadie puede conmigo entonces, me vuelvo arrolladora como Erzuli, loa del amor, y más veloz que el látigo.»

«Baila, baila, Zarité, porque esclavo que baila es libre… mientras baila.»

MANOS PRODIGIOSAS

Manos prodigiosas por y acerca de Ben Carson, Doctor en Medicina, es el relato inspirador de un chiquillo de un barrio difícil, con bajas calificaciones y poca motivación, que a los treinta y tres años llegó a ser director de neurocirugía pediátrica del Hospital de la Universidad John Hopkins. Manos prodigiosas lo trasladará a la sala de operaciones para presenciar cirugías que aparecieron en los titulares por todo el mundo, y a la mente privada del médico compasivo y temeroso de Dios que vive para ayudar a otros. En 1987, el Dr. Carson obtuvo un reconocimiento mundial por su participación en la primera separación exitosa de siameses unidos por la parte trasera de su cabeza; una operación en extremo compleja y delicada que llevó cinco meses de planificación y veintidós horas de cirugía, incluyendo un plan quirúrgico que Carson ayudó a iniciar. Manos prodigiosas revela a un hombre humilde, decente, compasivo, valeroso y sensible que sirve como modelo ejemplar para los jóvenes (y todos los demás) que necesitan estímulo para intentar lo que parece imposible y sobresalir en lo que sea que intenten. El Dr. Carson también describe el papel clave que su madre, de gran inteligencia aunque relativamente sin mayor educación, desempeñó en su metamorfosis de un adolescente de gueto y sin motivación a uno de los neurocirujanos más respetados del mundo